Los vigilantes municipales aspiran a ser equiparados a los policías locales
Palencia
es la provincia de la Región con más efectivos en esta categoría, 9 de
los 40, y con más municipios que los incorporan con cinco del total de
21 de toda la Comunidad.
Los vigilantes municipales de la región están cerca de alcanzar una
reivindicación que llevan persiguiendo desde que en 2003 se aprobó la
Ley de Coordinación de los Cuerpos de Policía Local de Castilla y León.
Una normativa que dejó su catalogación por debajo de la de los agentes
de Policía Local por el hecho de que los ayuntamientos para los que
trabajan no tienen conformado un Cuerpo (con un mínimo, según la Ley, de
siete efectivos). A finales del pasado mes de marzo se aprobó por
unanimidad en la Comisión de Fomento y Medio Ambiente de las Cortes de
Castilla y León una Proposición No de Ley, presentada por Ciudadanos,
en la que se insta a la Junta a modificar la normativa y equiparar a
estos funcionarios con los agentes de la Policía Local. «Somos
optimistas porque todos los grupos han dado el visto bueno», expone
David Rodríguez, presidente de la Asociación de Vigilantes Municipales
de Castilla y León y vigilante municipal en Toral de los Vados (León).
«La consideración de vigilantes municipales nos ha causado muchos
problemas con los propios ciudadanos. Mucha gente cree que somos
vigilantes de seguridad privada, no nos hace caso, cuando en realidad
somos funcionarios públicos», matiza J. Redondo, vocal por Palencia
en la asociación de la que es también tesorero. Ocupa plaza, además, de
vigilante municipal en Carrión de los Condes. Uno de los cinco
municipios de Palencia donde existe esta figura. El número más alto de
Castilla y León. Además de Carrión, tienen vigilantes municipales
Barruelo de Santullán (1), Herrera de Pisuerga (2), Paredes de Nava (2) y
Saldaña (2). Nueve efectivos que colocan además a Palencia con la cifra
más elevada también.
La Ley de Coordinación hace que tanto sus vehículos como su uniforme
sean iguales a los de los agentes de las Policías Locales de Aguilar,
Guardo, Venta de Baños, Dueñas, Villamuriel, Palencia y también a los
del Cuerpo más grande de Castilla y León: Valladolid. Sin embargo, en
sus prendas superiores aparece la leyenda: Vigilante. «Bueno… En algunos
pueblos pone vigilantes, en otros policía… Aquí en Carrión, mi uniforme
pone policía pero en el de mi compañero vigilante». Es la forma en la
que, saltándose el articulado, sus Ayuntamientos tratan de darles ante
los ciudadanos la autoridad que tienen encomendada. «Somos agentes de la
autoridad en el ejercicio de nuestras funciones», recalca Rodríguez.
Pero siendo importante la primera imagen que tienen los ciudadanos y la
palabra que aparezca, lo que reclaman es una equiparación en todo:
desde grado en la escala de los funcionarios, a la posibilidad de portar
armas de fuego o de optar a movilidad a los Cuerpos de Policía Local de
Castilla y León
«Pasamos la misma oposición que los policías locales, tenemos el mismo
tiempo de formación que ellos en la academia de Ávila, pero aun así, se
nos cataloga en la categoría C2, cuando los policías locales están en la
C1», detalla Rodríguez.
Tampoco se les permite movilidad a los Cuarteles de las Policías
Locales de la Región. «Se nos priva del derecho a la movilidad que sí
tienen los agentes de las policías locales. Sólo podemos optar a cambiar
de ayuntamiento en entre los que tienen vigilantes. Es algo en lo que
la Junta de Castilla y León excedió sus competencias», opina el
presidente del colectivo.
Sobre el mismo parecer es en cuanto al uso de las armas de fuego. «Es
responsabilidad del Estado, pero es la Junta la que nos lo limitó», y
recuerda que hasta la aprobación de la Ley 9/2003, los auxiliares de
policía, los actuales vigilantes, podían llevar armas de fuego. Esto es,
agentes que anteriormente podían llevar pistola o revólver
reglamentario, de la noche a la mañana se vieron privados de su defensa.
«En la Academia de Ávila como los policías locales, recibimos un curso
de disparo policial. Sin embargo, luego la Junta, nos prohíbe». Para el
vocal palentino en la asociación provincial, esta prohibición va en
contra de su propia seguridad. «En Palencia o en Valladolid, si pasa
algo, se pueden juntar seis agentes. En los pueblos, donde las patrullas
son unipersonales, estamos solos. Está la Guardia Civil, pero ellos
tienen un territorio muy amplio para controlar, por lo que hay veces que
pueden tardar en llegar a nuestro requerimiento. En nuestro caso, en
Carrión, llevamos defensa personal (porra) y spray».
Algo que cambiaría si se apruebe a el decreto que modifique la Ley. «No
es ni una ley orgánica, por lo que esperamos que visto el consenso, no
se demore mucho».
Pero ese cambio también obligará a los vigilantes a un reciclaje. Por
un lado, pasarán de C2 a C1, y se les exigirá tener Bachillerato. Aunque
la mayoría lo cumple, no todos. Además, conlleva un incremento en las
remuneraciones. «Desde la Asociación estamos a favor de que, puesto que
nuestra intención no es buscar mayor salario, los agentes lleguen a
acuerdos con sus ayuntamientos en este sentido», manifiesta Rodríguez.
En cuanto al curso de formación en la Academia de Ávila un 5% no lo ha
pasado, porque cuando accedieron al puesto no se exigía. «Pero tenemos
una propuesta y es que cada año de servicio cuente como 100 horas de
academia. Que se valore la experiencia. El curso de Ávila es de 900
horas».
En lo que respecta a las armas, la decisión de dotar a los nuevos
agentes de Policía Local de estos pueblos con pistolas o revólver, sería
del alcalde. «Puede que el regidor decida que, por sus actividades no
es necesario comprarlas. En cualquier caso, no es un gasto importante.
Son 400 ó 500 euros, que se pagan una vez y ahí quedan porque el arma es
propiedad del Ayuntamiento, no del agente».
Cuerpos que no cumplen. Por otro lado, la Asociación de Vigilantes
Municipales de Castilla y León lamentó que desde 2003 la Junta les haya
impedido ser policías locales: «Es el único oficio en el que
preparándote igual, pasando las mismas pruebas y haciendo el mismo
trabajo, depende de dónde lo hagas te llaman de una forma o de otra»,
reflexionó David Rodríguez.
Además, señaló que no se ha perseguido con tanto ahínco a los Cuerpos
de Policía que no cumplen con los especificado de tener un mínimo de 7
agentes: «En la provincia de Palencia, Villamuriel, Venta de Baños o
Dueñas no llegan a ese nivel. Se puede dar la paradoja de que en un
municipio con tres agentes sean policías y en otro con cuatro sean
vigilantes municipales».